Bueno, Rashomon es una de las peliculas que más me gustan de Kurosawa. Es un poco intrincada, pero no tan difícil de seguir, tiene un toque de misticismo y humor que la hacen entretenida y única.
Japón, siglo XII. En un lugar llamado Rashomon y cobijados de una tormenta, tres personajes: un sacerdote, un leñador y un peregrino, comentan los acontecimientos surgidos tras la violación de una mujer y el asesinato de un hombre en un bosque.
Los hechos girarán en torno a las declaraciones efectuadas en la comisaría de policía por los diversos testigos, inculpados e incluso la propia víctima del homicidio.
Impresionante título del maestro japonés Akira Kurosawa, caracterizado por una asombrosa utilización de los flashbacks y por una pesimista visión de la condición humana, creadora de un mundo pleno de desconfianza y egoísmo, en búsqueda constante de redención.
Con la última mirada objetiva vamos perfilando como los flashbacks contradictorios confeccionados desde las diferentes perspectivas de los protagonistas principales de los hechos acaecidos están desarrollados bajo posiciones emocionales como el odio y resentimiento, la fortaleza supuesta a una condición y el sentimiento de culpa y/o sumisión.
Esta inteligencia de Kurosawa en la creación de los referidos flashbacks es parte de una sabiduría narrativa de un auténtico genio del séptimo arte.
La historia maneja una penetrante intriga contada con un sugerente contraste de serenidad y viveza, tensión y tranquilidad. La realización y fotografía son extraordinarias y la creación de Toshiro Mifune, incorporando a un bandido de risa floja, excepcional.
Todos los flashbacks son verdaderos tratados de cómo realizar una historia con sentido fílimico pero dos de ellos, contiene una magia cinematográfica especial: el contado por la mujer del asesinado, que mantiene en un estado cuasi enloquecido una intensidad fuera de lo común cuando la esposa no puede soportar la mirada de su ultrajado marido y el descrito por el propio fallecido vía medium, de un magnetismo prodigioso.